Hay que tomárselo con humor...

Las autoridades educativas no se han interesado en la normalización de la implantación de las tic en la escuela. No ha habido una intervención vertical. Han dejado que se produzcan infinidad de modelos diferentes. No se han enumerado las nuevas tareas y rutinas, no se ha definido una nueva organización de la escuela, ni se han precisado los nuevos perfiles profesionales..., y dónde queda la formación de los responsables del desarrollo de las competencias tic en la escuela. Está claro que hace falta un marco regulador.

En los centros escolares, la situación se complica por días. La escuela del siglo XXI es cada vez es más compleja y rica. Tenemos ya en las escuelas un gran parque de equipos informáticos, redes poco funcionales en su mayor parte, señal de internet insuficiente, mercado editorial desorientado... Resulta inviable gestionar la escuela de hoy con el viejo modelo.

Pero, lo más preocupante es la desorientación de los profesores, que no reciben ninguna señal de la administración en relación con el nuevo modelo de enseñanza, un marco legal que dé validez a nuevos contenidos curriculares, propios de una era tecnológica, y la adopción de nuevos métodos de trabajo y formas de evaluación.

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